Según los expertos, si hay comunión mental y la suficiente atracción física en el beso, el alud de procesos químicos que se suceden provoca una auténtica conmoción en el organismo. El efecto es tan abrumador que, según algunos biólogos, podría compararse a una sobredosis de anfetaminas.
Según Tomima Edmark, autor de El libro de los besos, "Los que no saben besar no saben lo que se
pierden. Porque los que han vivido la experiencia hasta sus últimas consecuencias comprenden que detrás del beso se esconde la verdadera pasión". Según el autor, estas serían las cinco premisas para ese beso estremecedor:
1. Selecciona a la persona adecuada (por aquello de la comunión física y mental). 2. Elige un lugar propicio ("privado mejor que público; silencioso mejor que ruidoso").
3. Escoge el momento oportuno ("sin más distracción que el latir de los corazones").
4. Ve despacio y empieza con suavidad. "Establece contacto visual con tu pareja porque los
ojos te proporcionarán valiosísima información acerca de cómo se siente. Si los ojos no se
encuentran, es aviso de retirada.
5. Inclínate hasta que tus labios y los de tu pareja se toquen levemente. Luego, déjate llevar,
siempre teniendo en cuenta las sensaciones del otro. Después de todo, el arte de besar es algo que debe saborearse, no aprenderse".
pierden. Porque los que han vivido la experiencia hasta sus últimas consecuencias comprenden que detrás del beso se esconde la verdadera pasión". Según el autor, estas serían las cinco premisas para ese beso estremecedor:
1. Selecciona a la persona adecuada (por aquello de la comunión física y mental). 2. Elige un lugar propicio ("privado mejor que público; silencioso mejor que ruidoso").
3. Escoge el momento oportuno ("sin más distracción que el latir de los corazones").
4. Ve despacio y empieza con suavidad. "Establece contacto visual con tu pareja porque los
ojos te proporcionarán valiosísima información acerca de cómo se siente. Si los ojos no se
encuentran, es aviso de retirada.
5. Inclínate hasta que tus labios y los de tu pareja se toquen levemente. Luego, déjate llevar,
siempre teniendo en cuenta las sensaciones del otro. Después de todo, el arte de besar es algo que debe saborearse, no aprenderse".